La nueva interfaz y la estructuración mediante pestañas en detrimento de los desplegables son dos de las novedades de Windows 8 que nos obligan a replantearnos nuestra filosofía de trabajo.
Nivel: Básico
Con toda probabilidad recordarás la indignación general que desató el lanzamiento de Microsoft Office 2007. No fueron pocos los usuarios que se llevaron las manos a la cabeza al constatar la desaparición de los menús desplegables, la implementación del nuevo botón de la esquina superior izquierda y, en definitiva, la reestructuración y reubicación de comandos. Sin embargo, cinco años después es difícil encontrar a alguien que no se haya habituado a su interfaz. Nos atrevemos a augurar que, al menos entre los usuarios menos experimentados, es muy posible que algo similar suceda con Windows 8.
Tras unos días trabajando con él comprobamos que el proceso de adaptación no es ni mucho menos tan traumático como pudiera parecer. De hecho, todo parece indicar que la mayoría de los cambios son para mejor. A continuación, procederemos a detallar nuestra experiencia al tiempo que te proporcionamos una serie de consejos que te ayudarán a familiarizarte con este nuevo entorno.
Consejo 1. Evita los temibles cuellos de botella
De acuerdo con Microsoft, para funcionar con fluidez en un sobremesa Windows 8 precisa como mínimo un procesador a 1 GHz y 1 Gbyte de memoria RAM, que se convierte en 2 Gbytes si la CPU y el sistema operativo son de 64 bits. El espacio en disco requerido oscila entre los 16 y los 20 Gbytes, dependiendo de si el sistema es de 32 o de 64 bits. En todos los casos, la tarjeta gráfica deberá ser compatible con DirectX 9 con controlador WDDM. Estos requisitos no difieren en absoluto de los de Windows 7, aunque, como veremos, si dispones de una tableta o un monitor compatible con la función multitouch podrás disfrutar las atractivas funcionalidades táctiles.
Para evaluarlo, además de probar un equipo de última hornada, lo hemos instalado en el PC con el que trabajamos habitualmente, y que ejecutaba Windows 7. La experiencia ha sido muy positiva y no hemos apreciado ninguna ralentización. No obstante, al igual que nos sucedía con la versión anterior, usar la tarjeta gráfica integrada marcaba el punto más bajo en la evaluación. A la hora de adquirir tu sobremesa, piensa que el componente más débil de la ecuación puede ejercer como un cuello de botella y mermar el rendimiento general.
Consejo 2. La Pantalla de Inicio
Este es uno de los puntos más controvertidos de Windows 8. Y es que el botón Inicio ha desaparecido de la barra de tareas. Hay una buena razón para ello. Pese a que este contaba con una casilla de búsqueda, no eran pocos los usuarios que preferían mantener infinidad deaccesos directos en sus escritorios. Si eras uno de ellos, a la larga agradecerás que ahora, al pulsar la tecla Windows, se acceda a la nueva pantalla de inicio. Úsala para acceder alescritorio o los programas que más utilizas.
Para obtener un listado completo de todos los que tienes instalados, pulsa el botón secundario del ratón en un área libre y, en el menú que se desplegará en el área inferior, haz clic en Todas las aplicaciones. Pulsando sobre cualquiera de ellas con el botón derecho un nuevo menú te permitirá desinstalarla, anclarla o desanclarla.
Consejo 3. Todo como antes
Aunque ir acostumbrándose a la nueva interfaz resulta lo más sensato, puedes pulsar la tecla Windows de nuevo para conmutar al escritorio, donde podrás seguir creando accesos directos a tus programas favoritos. Haciendo clic sobre el mismo con el botón derecho del ratón y entrando en Personalizar podrás habilitar también accesos directos a Equipo, Red , etcétera. El atajo de teclado Alt + Tab sigue siendo válido para conmutar entre tareas, y Alt + F4 te servirá para cerrar aplicaciones.
Consejo 4. La compatibilidad con tus aplicaciones
En el momento de escribir estas líneas las aplicaciones que incluyen la certificación Compatible con Windows 8 no son tantas como sería deseable. Por otra parte, no es infrecuente que muchos de nosotros utilicemos una serie de programas específicos que cuentan con cierto tiempo y que hemos decidido no actualizar.
Las nuevas interfaces y funcionalidades que estas incluyen, con frecuencia, exigen una mayor cantidad de recursos y un consumo de espacio en disco que puede llegar a duplicarse. Con esta filosofía en mente, hemos decidido instalar en nuestro sobremesa diversos programas que no contaban con el sello de compatibilidad con Windows 8 y cuyo funcionamiento en Windows 7 ha demostrado ser siempre sobresaliente. Entre ellos, Microsoft Office 2007, WinRar 3, uTorrent 2, SnagIt 3 y SnagIt Editor 3. ¿El resultado? Los cambios en los menús contextualesque lleva a cabo WinRar se han llevado a cabo con éxito. La congelación de pantalla que realiza SnagIt antes de capturar ha sido perfecta. En definitiva, hemos podido utilizar todo el software sin problemas.
Si bien no es posible extraer de ello conclusiones universales (con toda seguridad aparecerán listados de incompatibilidades con determinados programas o con características de los mismos), nuestra experiencia personal y la ley de probabilidades parecen apuntar que es improbable que tengas contratiempos con software que se ejecutaba perfectamente en la versión anterior de Windows. No obstante, si estos se presentan, haciendo clic con el botón derecho del ratón sobre el icono del programa, accediendo a sus propiedades y entrando en la pestañaCompatibilidad, es muy posible que puedas compatibilizarlo.
Consejo 5. Ojo con El Grupo hogar
Para transferir información entre equipos, nada más sencillo que habilitar una red local.Windows 7 incluye la funcionalidad Grupo Hogar o Homegroup, gracias a la cual basta crear el grupo en uno de los ordenadores para que este se genere y se le asigne una contraseña.
Si ya has creado tu grupo con Windows 7, comprobarás que unirte a él desde Windows 8 resulta muy sencillo. En la pantalla Inicio despliega el menú derecho llevando el puntero del ratón a la esquina superior derecha de la pantalla y haz clic en el icono Configuración. En la nueva área pulsa sobre Cambiar configuración de PC. Por último, pulsa en Grupo Hogar. Una nueva ventana detectará el grupo que hayas creado en otros equipos y te brindará la opción de introducir la contraseña correspondiente para unirte a él. Si no hay ninguno creado, el asistente de Windows 8 se mostrará y te permitirá generarlo, mostrándote cuál es la contraseña que debes introducir en los demás equipos.
Si prefieres crear el grupo en Windows 7 para posteriormente unirte a él desde tu nuevo equipo con Windows 8, recuerda que puedes hacerlo abriendo Panel de control y utilizando la casilla superior derecha para buscar el término Grupo Hogar. Luego, entra en el apartado Compartir con otros equipos domésticos que ejecutan Windows 7 y pulsa sobre Crear un Grupo Hogar. Te bastará con seguir las instrucciones del asistente para completar el proceso. Completados estos pasos, pulsa con el botón secundario del ratón sobre los recursos que deseas compartir y, en el menú contextual que se desplegará, haz clic en Propiedades, entra en la pestaña Compartir y define tus preferencias.
Consejo 6. La gestión de imágenes
El visualizador de imágenes de Windows 8 parece destinado a terminar definitivamente con el software para visualizarlas que instalábamos en nuestros equipos, así como con la dispersión del material que alojábamos en nuestras cuentas de servicios como SkyDrive, Facebook o Flickr. Compruébalo entrando en tu pantalla de inicio mediante la tecla Windows y haciendo clic enFotos.
En un principio es posible que únicamente se muestre la biblioteca de imágenes (por defecto esC:\Users\Nombre_de_usuario\Pictures o bien C:\Usuarios\Nombre_de_usuario\Imágenes). No obstante, si la cuenta que usas para acceder a Windows 8 está vinculada a servicios como los mencionados, el sistema operativo te ofrecerá la opción de visualizar y gestionar el material que guardas en ellos.
Si haces clic con el botón derecho del ratón sobre un área vacía, un nuevo menú se desplegará, brindándote la posibilidad de importar material gráfico a tus galerías desde unidades externas. Una vez creadas las galerías, pulsa sobre cualquiera de ellas para verlas. Si no deseas que los vínculos se establezcan por razones de privacidad, el apartado Configuración de Fotos te permitirá eliminar los enlaces.
Consejo 7. Cierre y reinicio
El hecho de que las opciones de apagado y reinicio se encuentren en ubicaciones muy distintas a las habituales provoca que los usuarios experimenten problemas para apagar o reiniciar al principio. Puedes completar estas acciones pulsando Alt + F4 desde el escritorio, o bien, llevando el puntero a la esquina superior derecha de la pantalla, entrando en Configuración y eligiendoIniciar/Apagar.
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