Sobre Windows 8 se han ido desvelando detalles casi con cuentagotas. Desde Mobile World Congress de este año, cuando se hizo la presentación oficial de la Consumer Preview, han ido sabiéndose datos y características del sucesor de Windows 7.
Después vino la Release Preview y luego el lanzamiento de la versión RTM el día 15 de agosto. RTM son las siglas de Released to Manufacturing y es la fase previa a la comercialización, con la que no debería diferir mucho. El precio será de 29,99 € para los usuarios actuales de Windows y de 14,99 € para los usuarios que compren un equipo con Windows 7 y quieran pasarse a 8.
El Surface de Microsoft estará disponible a partir del próximo 26 de octubre en dos versiones: con micro ARM y x86
Versiones para todos
Microsoft ha adoptado una postura muy diferente a la que exhibió con Windows Vista y 7. Por lo pronto, ha reducido el número de versiones, que pasan a ser Windows 8, Pro y RT, a falta de iteraciones específicas para la empresa. Lejos quedan las ediciones Home, Home Premium o las Ultimate. Eso sí, funcionalidades como Windows 2 Go se quedan fuera de las opciones para usuarios de a pie.
La versión RT es la que se ha diseñado específicamente para dispositivos ARM. Y, entre otras cosas, no tendrá modo Escritorio compatible con aplicaciones anteriores. Todo tiene que estar programado para la interfaz Metro, que es la que está compilada para esta plataforma alternativa a la tradicional x86.
Por otro lado, tenemos Windows Phone 8, que, a pesar de estar pensado para dispositivos móviles, proporciona una interfaz unificada en lo que a apariencia se refiere y también a nivel de plataforma, si tenemos en cuenta todo el repertorio de servicios en la Nube que existe en el ecosistema Microsoft. A nivel de aplicaciones, es de esperar que se facilite que los desarrolladores hagan versiones tanto para PC, como tableta o smartphone.
Todo aquello que se vaya a ejecutar sobre la versión RT de Windows 8 tiene que estar programado para la nueva interfaz Metro
Su aportación frente a W7
Windows 8 es un sistema operativo complicado de posicionar para Microsoft. Por una parte tiene que mantener la compatibilidad con el universo de aplicaciones existentes (salvo para la versión RT) y, por otra, tiene que ser disruptivo. Los usuarios se están acostumbrando a las interfaces táctiles y quieren interactuar con ellas de un modo similar a como harían con el móvil o la tableta.
En este sentido, Windows 8 está centrado en la interfaz Metro optimizada para pantallas táctiles. Pero incorpora un modo Escritorio, de la misma forma que en Windows 7 tenemos modo DOS (usando la aplicación cmd). Así, la primera aportación sería la interfaz de usuario pensada y optimizada para un uso táctil.
En otro orden de cosas, sobre los sistemas operativos se ejecutan aplicaciones. La forma de trabajar con ellas en Windows 8 es diferente a Windows 7, donde se descargan e instalan programas de un modo totalmente desasociado de Microsoft. En Windows Me y Windows 98eran famosos los problemas asociados a que aplicaciones de terceras partes sobreescribían lasDLLs oficiales de Microsoft, ocasionando inestabilidades del sistema. Esa problemática ha estado latente en todas las versiones de Windows hasta ahora, donde las aplicaciones pasan por la tienda de Windows 8 para saber quién las programó o para gestionar los apartados de los pagos, por ejemplo.
El modelo no es nuevo, por supuesto, pero funciona y tiene ventajas añadidas como el apartado de la seguridad, al evitar que aplicaciones maliciosas que aparentemente pueden ser inocuas se apropien de datos o utilicen nuestro ordenador como equipo zombi para ataques DoS o paraenviar spam. Y de paso que se estrena la tienda de aplicaciones, se da un giro al entorno de programación. Mientras en otras versiones de Windows era más o menos evidente hacer que las aplicaciones fueran compatibles con las nuevas, ahora no es tan sencillo y el mensaje es el de adaptar los desarrollos a la interfaz Metro. Habrá que ver cómo afecta esta circunstancia a la evolución de Windows.
La tienda de aplicaciones es necesaria, pero requiere tener una oferta contundente; y luego está la problemática de la operatividad de los programas tanto en pantallas táctites como no táctiles
Las dudas razonables
La tienda de aplicaciones es un planteamiento necesario y bien diseñado. Pero hacen falta muchas contribuciones a su repertorio, y además tienen que estar diseñadas para equipos tanto táctiles como no táctiles. El mismo Office 2013 en su versión Preview, muestra algunas inconsistencias en el modo de usarlo. Tiene apartados propios de equipos táctiles, pero otros que están pensados para usar con teclado y ratón. Y el problema se intensifica si pensamos que no todos los equipos actuales ni los que se están diseñando ya para Windows 8 tienen pantalla táctil.
El hecho de tener que convivir con equipos nuevos y no tan nuevos, y una base instalada de usuarios que aún no quieren ni necesitan migrar a Windows 8 complica las cosas en el momento de presentar un sistema operativo que cambia notablemente la forma de programar las aplicaciones. Y son las aplicaciones las que definen en gran medida el éxito de un sistema operativo. Sobre cuál será la respuesta de los desarrolladores, aún hay mucho por ver. Se da por hecho que será una respuesta a la altura de la importancia de la compañía, pero es necesario que Microsoft provea de herramientas capaces de crear programas multidispositivo sin que el programador tenga que esforzarse en las migraciones.
Para entrar al sistema operativo, hay que autentificarse con la cuenta de usuario. Una vez en la interfaz Metro, tienes acceso directo a tus mensajes de correo electrónico
El hardware necesario
Que Windows 8 se puede instalar sobre cualquier equipo actual es una afirmación arriesgada de generalizar. No obstante, podemos decir que, tras más de diez instalaciones de las versionesConsumer Preview y Release Preview en un hardware más o menos potente, con pantalla táctil o sin ella, con Intel o AMD o con gráficos discretos o integrados, el resultado ha sido siempre un equipo funcionando y conectado.
Otro tema distinto es el de la facilidad de uso. La interfaz Metro, sin pantalla táctil, es un infierno. Y el modo Escritorio, sin el menú Inicio, es una faena. Ademas, sin pantalla táctil lo que se desea es entrar directamente en el modo Escritorio, pero primero va Metro y después el Escritorio. Con todo, empiezan a aparecer aplicaciones que se instalan sobre Windows 8 que permiten arreglar eso habilitando de forma creativa este tipo de posibilidades.
Con Windows 8 en la calle, habrá un aluvión de portátiles, All in One e incluso monitores que tengan la tactilidad como prioridad. Y parece ser que en los equipos Windows 8 con certificación no se podrán instalar otros sistemas como Linux.
Y esta limitación será a nivel de hardware mediante el uso de una UEFI tuneada para que solo admita el arranque de sistemas operativos con una clave de autenticación dada. De momento hay pocos anuncios de equipos con este tipo de configuración, pero será una buena prueba de fuego ver cuántos se presentan y qué aceptación tienen.
Características diferenciadoras
Aunque el foco de atención se está centrando en todo lo que tiene que ver con Metro, prescindiendo de esa faceta, la última propuesta de la factoría de Microsoft sigue cargada de novedades que hacen de ella mucho más que una evolución de Windows 7.
Estas novedades cubren todos los aspectos del sistema operativo, desde cambios en las herramientas de administración y de sistema que harán las delicias de los usuarios más avanzados, hasta mejoras en el aspecto visual en el Escritorio clásico. Todas juntas conforman un paquete que hacen de Windows 8 un sistema operativo que puede ser atractivo más allá de los dispositivos táctiles Sin duda, esta representa toda una confirmación de que Microsoft quiere que su última creación abarque todos los dispositivos y no solamente las tabletas tan de moda hoy en día.
1. Instalación
La instalación de W8 es idéntica a la Windows 7, pero la configuración del primer arranque ha cambiado. Entre otras cosas nos permite crear nuestra primera cuenta asociándola a una cuenta Microsoft, consiguiendo que la máquina se convierta en «nuestra» desde el primer minuto gracias a la integración y sincronización que tiene con la Nube.
2. Start
Esta pantalla es el nuevo punto de entrada al sistema. Desde ella podremos acceder a todas nuestras aplicaciones Metro y al Escritorio clásico y las aplicaciones que se ejecutan en él. Nos servirá también para conocer, de un solo vistazo, el estado general del sistema, gracias a la información que nos aportan los tiles (o azulejos).
3. Bloqueo
La pantalla de bloqueo en Windows 8 se ha visto mejorada funcionalmente. Ahora, podemos seleccionar, mediante el Panel de control Metro, una serie de aplicaciones que nos aportarán información general del sistema, como el nivel de batería o el estado de la conexión WiFi. Además, estéticamente resulta mucho más impactante.
4. Escritorio clásico
El Escritorio clásico se mantiene en el último desarrollo de Microsoft, lanzándose desde lapantalla Start. Aunque su uso es muy similar al de Windows 7, ha perdido el menú de Inicio(sustituido por Start) pero ha ganado en minimalismo y rendimiento, al eliminarse algunos de los elementos de la interfaz Aero introducida en Windows Vista y que no encajaban demasiado con Metro.
5. Búsquedas
La búsqueda es uno de los factores diferenciadores de Windows 8. Gracias al contrato de Search, nunca más tendremos que ir de aplicación en aplicación intentando localizar información para un término. En su lugar, únicamente tendremos que pinchar con qué aplicación queremos proceder y ella, automáticamente, buscará en su información y nos brindará los resultados.
6. Panel de control
Este es otro de los elementos que se han rediseñado para adecuarlos a la interfaz Metro. Aunque el anterior seguirá existiendo como parte del Escritorio clásico, en el nuevo encontraremos las opciones más importantes relacionadas con la personalización del sistema, como pueden ser la gestión de cuentas, opciones de sincronización o control de notificaciones.
7. Gestor de tareas
El nuevo administrados de tareas que presenta el Escritorio Clásico demuestra que existen novedades útiles para los usuarios más avanzados. Con él, podemos ver toda la información relevante de las aplicaciones abiertas, gráficos de consumo de recursos, identificar programas que ralentizan el arranque de la máquina, etc.
8. Arranque
Sin duda, ninguna de las anteriores iteraciones del sistema operativo había conseguido una mejora de tiempos tan dramática como Windows 8 con su nuevo sistema de arranque. En el caso de máquinas con discos SSD el proceso es prácticamente instantáneo, mientras que con hardware más antiguo la ventaja también es notoria.
9. Autenticación
Como el teclado táctil sigue siendo sustancialmente más lento que un teclado físico convencional, para determinados procesos, los ingenieros han ideado ciertas alternativas con el objetivo de evitar teclear texto. Así, la autenticación es uno de ellos. Tendremos la posibilidad de seleccionar una fotografía, llevar a cabo una serie de gestos sobre ella y utilizarlos para autenticarnos cuando sea preciso de forma rápida y cómoda.
10. Virtualización
Hyper-V es una tecnología de virtualización bien conocida en el mundo de los servidores de Microsoft que, con Windows 8, hace su primera aparición entre los sistemas operativos dirigidos al segmento de consumo. A través de ella, se nos abre la posibilidad de crear de manera ágil y sencilla máquinas virtuales para efectuar todo tipo de pruebas, ejecutar aplicaciones antiguas, instalar software en un entorno seguro, etc.
11. Conexiones
Windows 8 ha perfeccionado el rendimiento de sus conexiones con el exterior, cualquiera que sea el sistema utilizado. En lo que se refiere a las comunicaciones inalámbricas, se ha simplificado su gestión y se han mejorado sus opciones. Un ejemplo de esto es la capacidad de medir los consumos implementada.
12. La cinta
Ribbon, la popular barra de iconos introducida en Office 2007, sigue su proceso de expansión por el software de Microsoft y en Windows 8 aterriza en el Explorador de Ficheros. Con ella vienen los elementos habituales: pestañas, iconos para representar opciones y menús contextuales que aparecen solo si seleccionamos ciertos elementos.
13. Archivos
Windows 8 presenta un avanzado sistema de versionado de ficheros que nos permite navegar por el tiempo a través de las distintas versiones de un archivo. Necesitamos tener un dispositivo externo, seleccionarlo en el menú de configuración y listo. En cada fichero, podemos acceder a este sistema desde el botón History del Explorador.
14. Charm Devices
En este área encontraremos disponibles todos los dispositivos conectados a nuestra máquina. Desde aquí, será posible, por ejemplo, compartir un vídeo con una pantalla externa o, como podéis ver en la imagen, mandar el contenido de la aplicación que estemos usando a la impresora, que nos mostrará una previsualización de lo que va a imprimir.
15. Seguridad
El popular antivirus desarrollado por la compañía, Windows Security Essentials, se ha integrado dentro del sistema junto a Windows Defender. Ambos conforman una suite de seguridad que pretende evitar al usuario tener que recurrir a software de otras firmas. Por otro lado, ofrece protección sin consumir excesivos recursos.
16. Explorador
Las novedades en el Explorador de ficheros no se reducen exclusivamente al nuevo menú ribbon. Igualmente, añade soporte para ficheros ISO, de manera que ahora podremos montarlos en una unidad virtual o grabarlos en un DVD sin ninguna dificultad y, sobre todo, sin necesidad de instalar software de terceros, como ocurría hasta el momento.
Metro, diseñada para conquistar
Este componente gráfico ha sido concebido por los diseñadores de Microsoft para facilitar la integración de su nuevo sistema en cualquier dispositivo dotado de una pantalla táctil. Gracias aMetro, los contenidos van a primer plano y todo es más fluido.
Aunque Windows 8 viene cargado de novedades, sin lugar a dudas, todo lo que tiene que ver con Metro es lo que más interés está levantando en las distintas versiones que se han lanzado hasta ahora. Metro empezó su andadura como un nuevo lenguaje de diseño que Microsoftaplicó con gran éxito de crítica en su reproductor Zune.
Detrás de este lenguaje existen principios sólidos como el uso de atractivas tipografías, la organización mediante el espacio, la minimización de los elementos de la interfaz gráfica distintos del contenido, o el uso de animaciones y otros recursos para aportar una sensación de conexión y vivacidad.
Un rasgo común de las aplicaciones Metro es que se lanzan desde la pantalla Start. Esta pantalla es, además, un buen ejemplo de aplicación Metro en sí misma, con similitudes con todas ellas como su conexión con los charms (la barra que aparece a la derecha cuando deslizas el dedo por la pantalla con opciones distitas según a la actividad que se esté realizando) o la implementación de un zoom semántico.
Otro rasgo común que poseen las aplicaciones Metro es la primacía del contenido por encima de cualquier otro rasgo de la aplicación, como pueden ser menús o botones. Por este motivo, las aplicaciones Metro se ejecutan siempre a pantalla completa y desplazan mucha de su funcionalidad auxiliar a barras deslizantes y a la mencionada barra de charms.
Las aplicaciones Metro tienen una silueta común que facilita la transición de unas a otras, a la vez que se reduce la curva de aprendizaje entre ellas. El objetivo fundamental es que el usuario asimile lo más rápido posible estas estructuras y formas de interacción predefinidas, ayudándole a ser lo más productivo posible en un menor espacio de tiempo.
Un Windows 8 tiene la vocación de ser el sistema operativo que utilicemos en todos nuestros dispositivos, ya sean móviles, tabletas u ordenadores. Las aplicaciones Metro ayudan a esta tarea al estar diseñadas para ser igualmente usables y productivas en todo tipo de tamaños de pantalla y sistemas de interacción, ya sea ratón, teclado o táctil.
Los tiles son mucho más que la reinvención del icono de escritorio. A través de ellos, lasaplicaciones Metro nos suministran la información más importante sin necesidad de ejecutarlas, proporcionándonos de un vistazo en la pantalla Start un resumen general del estado del sistema. Con los tiles nosotros no buscamos la información, ella nos busca a nosotros.
La multitarea llega a los dispositivos táctiles de la mano de las aplicaciones Metro. Todas ellas implementan una vista reducida que se acopla a uno de los lados de la pantalla y que nos presenta un resumen de la información más relevante. Ahora, ver contenido on-line mientras echamos un ojo a los tweets relacionados está al alcance de nuestro dedo.
La búsqueda alcanza un nuevo nivel en Windows 8 gracias al charm de Search. Las aplicaciones Metro que implementan este contrato están preparadas para buscar dentro de su información almacenada a partir del criterio proporcionado. Los usuarios podemos hacer búsquedas más completas a través del charm, más allá de una simple búsqueda de ficheros como hasta ahora.
En imágenes anteriores hemos visto que en las aplicaciones Metro prima el contenido al tiempo que muestran una cierta uniformidad de uso que facilita su aprendizaje. En el charm de Settingsse encuentran todos esos menús de configuración que nos ayudan a adaptar la aplicación a nuestros gustos, pero que no necesitamos en el uso diario.
Las aplicaciones Metro se centran en ser superlativas en un aspecto concreto en lugar de buenas en muchos. Mediante el charm de Share pueden colaborar entre ellas para completar escenarios complejos de forma sencilla. En la imagen, compartimos una página cargada en Internet Explorer a través de la aplicación de correo.
Las aplicaciones Metro no son solo fáciles de instalar, sino también de actualizar o eliminar. Desde la tienda de Windows podremos elegir nuevas aplicaciones, instalarlas con un clic, actualizar todas las que tengan novedades, etc.; y todo con la garantía de saber que detrás existe un exhaustivo proceso que vela por su calidad y seguridad.
Fuente:PCActual
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