miércoles, 26 de diciembre de 2012

Hazte con Windows 8 a la primera



Windows 8 a la primera
Tanto si vas a emprender tu experiencia con el nuevo sistema operativo de Microsoft con un dispositivo táctil como con un equipo tradicional, en este paso a paso, te desvelamos lo esencial para que te manejes con él como pez en el agua.
La llegada de Windows 8 al segmento de sistemas operativos supone una verdadera revolución respecto a la experiencia que los usuarios hemos tenido hasta ahora frente a nuestros ordenadores; además, su espíritu multidispositivo hace que nos enfrentemos al manejo de este entorno desde diferentes equipos que cuentan con distintas características y modos de interacción.
Si la novedosa plataforma te impone, pero quieres empezar a trabajar con ella cuanto antes, en este práctico, te proporcionamos las claves necesarias para que tus primeros pasos al frente del sistema sean un éxito, tanto si te acercas al mismo con dispositivos táctiles como si lo haces con equipos clásicos.

NIVEL:BÁSICO

Accede con dispositivos táctiles

1. Emplea una identificación táctil

Con la llegada de los dispositivos táctiles, han aparecido nuevos sistemas de identificaciónque dejan atrás la clásica combinación de usuario y contraseña en texto. Después de años utilizando este mecanismo relativamente arcaico, las nuevas formas de interacción facilitan la aparición de otros modos de identificarse.
En Windows 8, se ha elegido el uso de imágenes sobre las que podemos realizar un conjunto limitado a tres gestos. El sistema los graba y, posteriormente, la repetición de dicha interacción con la imagen nos identificará ante el sistema sin tener que utilizar el teclado virtual. Este mecanismo es tanto más seguro que uno basado en contraseñas de texto, debido a las ilimitadas combinaciones de gestos posibles, y mucho más rápido que la introducción de texto con el teclado virtual.
Windows 8 a la primera 1
Para activar esta característica, tenemos que acceder al nuevo Panel de Control, seleccionar la pestaña Usuarios y pulsar en Crear una contraseña de imagen. Tras solicitarnos la actual contraseña, se iniciará un asistente para elegir la imagen sobre la que queremos realizar los gestos y los tres gestos para identificarnos. Estos pueden ser de cualquier tipo: pulsaciones, líneas, círculos, etc. Una vez realizados y repetidos, en la siguiente ocasión que vayamos a identificarnos, podremos realizar dicha combinación en lugar de escribir una contraseña al uso.
Para aquellos que se hayan acostumbrado a las contraseñas de tipo PINWindows 8 permite también establecer, desde la misma sección del nuevo Panel de Control, una password de cuatro dígitos.

2. Elige cómo navegar

Deslizando el dedo desde el borde izquierdo de la pantalla, podemos navegar entre las aplicaciones abiertas. Es uno de los primeros detalles con los que nos familiarizamos al empezar a utilizar Windows 8. Cada deslizamiento hace aparecer la aplicación que estábamos usando antes de utilizar la que en ese momento ocupa toda la pantalla. De este modo, podemos ir pasando, como si de páginas de un libro se tratara, entre todas las aplicaciones abiertas.
Este mecanismo es sencillo y suficiente si vamos a usar un número reducido de ellas. Sin embargo, cuando estamos ejecutando muchas a la vez y necesitamos ir saltando aleatoriamente, resulta más conveniente acceder a la barra de aplicaciones. Esta aparece si, una vez que hemos empezado el deslizamiento desde el borde izquierdo hacia el centro de la pantalla, volvemos a llevar el dedo de vuelta a dicho borde. En este momento, aparecerá una barra con todas estas aplicaciones y podremos seleccionar una concreta.
Windows 8 a la primera 2
Si nos gusta más interactuar con esta barra de forma directa, con un deslizamiento simple en lugar del doble antes comentado, podemos acceder al nuevo Panel de Control, pestaña Uso general, y desactivar la opción Cuando deslice el dedo rápidamente desde el borde izquierdo, cambiar directamente a mi aplicación más reciente. De esta manera, en lo sucesivo, al deslizar el dedo por el lateral izquierdo, tendremos la barra de aplicaciones en lugar de acudir a la aplicación anterior directamente.

3. Configura el teclado

El teclado táctil de Windows 8 ofrece una variada combinación de innovaciones y personalizaciones y ha sido diseñado para usarse en tres escenarios habituales: utilización con una mano mientras con la otra se interactúa con el dispositivo; uso con ambas manos, apoyando el dispositivo; y manejo con los pulgares, mientras se sujeta el dispositivo con el resto de dedos.
Para responder a estos patrones, el teclado virtual brinda varias configuraciones a las que podemos acceder desde el botón inferior derecho del mismo. Estas configuraciones son: Táctil unida, diseñado para utilizarse de forma táctil con todos los dedos de las dos manos; Táctil dividida, ideado para utilizarse de forma táctil pero únicamente con los pulgares; Inserción de texto, preparado para escribir texto sobre él con un stylus; y Teclado estándar, que repite el aspecto de un teclado físico, pero no es la más conveniente para una experiencia táctil. Esta última viene desactivada por defecto.
Windows 8 a la primera 3
Junto con estos distintos modos de uso del teclado táctil, también tenemos la posibilidad de configurar unas cuantas características desde la pestaña Uso general en el nuevo Panel de Control. Bajo la sección Teclado táctil, aparecen distintas opciones que podemos manipular para que el teclado se comporte acorde a nuestros gustos. Entre otros, podemos configurar el comportamiento de las sugerencias de texto, el sonido al teclear, etc.

4. Recupera tus aplicaciones

¿Recuerdas el infierno que era, en anteriores versiones de Windows, reinstalar todas tus aplicaciones, una a una? Pues con Windows 8 y las aplicaciones Windows Store, nunca más tendrás que pasar por ello.
Reinstalar tus aplicaciones conservando tus configuraciones y preferencias está a un par de toques de distancia. Solo tienes que arrancar la aplicación de Windows Store, deslizar el dedo desde el borde superior o inferior para mostrar la barra de la aplicación y seleccionar la opciónTus Aplicaciones.
Windows 8 a la primera 4
Con esto, podrás ver todas las aplicaciones que has instalado en un momento u otro con lacuenta Microsoft con las que estés conectado. Selecciona las que quieras cargar en la máquina en la que estás y pulsa el botón Instalar. A continuación, siéntate a esperar o disfruta de las experiencia de ver cómo van, una tras otra, apareciendo en la pantalla Start sin tener que hacer nada.
Sin duda, un gran avance y todo un alivio para quien cambia de máquina a menudo. Y especialmente útil cuando nos encontramos en un dispositivo táctil y este tipo de procesos se pueden hacer realmente pesados al no contar con la agilidad que nos aporta un ratón. La mala noticia es que solo funciona con aplicaciones Windows Store, con lo que las aplicaciones clásicas tendremos que seguir instalándolas a mano.

5. Cierra programas

Hasta ahora, estábamos acostumbrados a abrir y cerrar nuestras aplicaciones, de forma manual, y podremos seguir haciéndolo con aquellas que corran en el Escritorio Clásico. Sin embargo, con las Windows Store, será el sistema operativo el que se ocupe de toda esta gestión. De este modo, al abrir un programa, lo mostrará a pantalla completa y le otorgará todos los recursos que necesite; y, al cambiar a otro, lo congelará en memoria y le retirará el acceso a disco duro, CPU y red. Es por ello que estas aplicaciones no están pensadas para que las cerremos manualmente.
Windows 8 a la primera 5
Por otra parte, para quien le guste cerrar una herramienta antes de abrir otra o, simplemente, no quiera tener demasiadas aplicaciones en la barra lateral, existe una solución muy sencilla. Basta con deslizar el dedo des­de el borde superior e ir bajando. En un momento dado, a mitad de pantalla aproximadamente, el software se encogerá. Si seguimos bajando, lo deslizaremos hacia el borde inferior, haciéndolo desaparecer y, por tanto, cerrándolo definitivamente.

6. A un toque de distancia

Los usuarios de Internet Explorer 9 probablemente recuerden una de las características más novedosas que trajo consigo la penúltima versión del navegador de Microsoft: el anclado de sitios a la barra de tareas de Windows 7. De esta manera, se hacía posible arrancar y navegar directamente a un sitio web con un solo clic, como si se tratara de una aplicación más.
Esta característica sigue existiendo en Internet Explorer 10 versión Metro, pero además se amplía para poder anclar sitios web a la pantalla Start, haciéndolos más accesibles, especialmente en un dispositivo táctil, donde evitar recurrir al teclado virtual siempre es interesante.
Windows 8 a la primera 6
Para lograrlo, tendremos que navegar al sitio concreto y, una vez en él, pulsar un botón con forma de llave inglesa que se encuentra en la barra de aplicación inferior de IE 10 v. Metro. Se presentarán dos opciones: Agregar a Favoritos, que añade el sitio a la lista de favoritos que nos aparece automáticamente cuando pulsamos sobre la barra de navegación y que busca, de nuevo, ahorrarnos escribir las direcciones de nuestros sitios de uso habitual; y Anclar al Inicio, que es la opción que estábamos buscando y que crea un nuevo tile en la pantalla Start para lanzar el site con un simple toque. Sin duda, se trata de un atajo interesante para los sitios que visitemos con más frecuencia, que puede ahorrarnos una buena cantidad de tiempo al teclado virtual.

Un buen manejo desde portátiles y sobremesas

7. Apaga y reinicia mucho más rápido

Uno de los aspectos que más chocan cuando se empieza a utilizar Windows 8 es lo poco accesible que están las opciones de Apagar y Reiniciar. Si estás usando un dispositivo táctil, como un tablet, probablemente no tengas una gran necesidad de hacer uso de estos comandos. Sin embargo, en PCs portátiles y sobremesas, al contrario, sí vamos a necesitar con frecuencia estos mecanismos, por lo que tenerlos más a mano es un ahorro de tiempo. Por fortuna, podemos crear accesos directos que podremos invocar tanto desde el Escritorio Clásico como desde la pantalla Start.
Para conseguirlo, solo tenemos que Arrancar el Escritorio Clásico y, sobre el mismo, pulsamos con el botón derecho del ratón y seleccionamos Nuevo/Acceso directo en el menú contextual. En la ventana que aparece, introducimos uno de estos dos comandos: shutdown –s –t 0, para apagar, y, shutdown –r –t 0, para reiniciar. Damos un nombre al acceso directo, como Apagar oReiniciar, y finalizamos. Con ello, tendremos un icono de acceso directo para ejecutar el comando correspondiente.
Windows 8 a la primera 7
Si, además, queremos que aparezca en el menú Start, solo hay que escoger el acceso directo correspondiente, botón derecho del ratón y, en el menú contextual, elegir Anclar a Inicio. Así, veremos un tile en la pantalla que tendremos que pulsar para apagar o reiniciar la máquina.

8. Casi un menú Inicio

Cuando accedemos al Escritorio Clásico, nos transportamos hacia atrás en el tiempo y, de pronto, estamos de vuelta a Windows 7. Sin embargo, hay un detalle que se echa en falta rápidamente: el menú Inicio.
Desde Microsoft, se defiende que la pantalla Start es el nuevo menú Inicio, pero más potente. Podemos escribir el nombre de una aplicación y el buscador la localiza para nosotros sin tener que hacer nada, tenemos iconos de acceso directo que, además, son informativos e interactivos, podemos crear grupos (una forma más eficiente de organización que las carpetas), etc.
Windows 8 a la primera 8
En teoría, todo son ventajas, pero alguna duda debe existir en el gigante de Redmond para que hayan dejado un pequeño menú con las acciones más habituales. Llegamos hasta él llevando el puntero del ratón a la esquina inferior izquierda y pulsando el botón derecho. Desde aquí, podremos acceder a los programas instalados y otras configuraciones del Panel de Control clásico, ejecutar comandos, acceder a la consola, etc.

9. Aplicaciones en la barra de tareas

Otra de las razones que esgrimen desde Microsoft para justificar la desaparición del menú Inicio es que su uso había decrecido enormemente tras la aparición de la nueva barra de tareas de Windows 7. A partir de ese momento, la mayoría de usuarios lanzaban sus aplicaciones ancladas en la barra de tareas, sin tener que pasar por el menú Inicio.
Esta prestación sigue disponible en el Escritorio Clásico de Windows 8, solo que a las formas de anclar que ya conocíamos se añade una nueva: seleccionar un tile de la pantalla Start y pulsar el botón Anclar a la barra de tareas. Eso sí, solo podremos hacerlo con aplicaciones clásicas; las de Windows Store no contemplan esta opción.
Windows 8 a la primera 9

10. Color en las ventanas

El proceso de simplificación que ha sufrido la última edición del sistema operativo de Microsoft ha alcanzado también al Escritorio Clásico, con la desaparición de Aero, la interfaz que aportaba detalles gráficos a las ventanas, como trasparencias y reflejos.
Preocupados por el consumo de batería que Aero podía suponer, en la compañía han preferido sustituirlo por un diseño más opaco y sencillo. Sin embargo, no todo son desapariciones y simplificaciones: se ha añadido una opción para que los colores de las ventanas se calculen dinámicamente teniendo en cuenta el fondo de Escritorio que tengamos configurado.
Windows 8 a la primera 10
Por consiguiente, podremos seleccionar distintos temas que nos agraden, pero no tendremos que preocuparnos de ajustar sus colores para no coincidir con los de nuestro fondo de escritorio favorito, algo especialmente útil si tenemos instalado algún sistema que rote entre una variedad de ellos.
Para activarlo, tenemos que ir al Escritorio Clásico, haciendo clic con el botón derecho del ratón, y elegir la opción Personalizar del menú contextual. En la ventana que se muestra, tenemos que seleccionar la opción Color, que se encuentra en la parte inferior central de la ventana. Tras pinchar sobre ella, aparecerá una nueva ventana en la que podremos elegir un color fijo o bien el color automático.

11. Directamente al Escritorio Clásico

¿No te convence la pantalla Start y te sientes más cómodo con el Escritorio Clásico? ¿Usas pocas aplicaciones Windows Store y la mayoría del tiempo que pasa con el PC es con aplicaciones que corren el escritorio? Hay una forma sencilla de arrancar directamente en elEscritorio Clásico sin tener que hacer complicadas modificaciones en el Registro o instalar software de terceros. El primer paso es mover el tile de Escritorio a la esquina superior izquierda de la pantalla Start.
Windows 8 a la primera 11
De este modo, la próxima vez que entremos en el sistema, una vez escrita la contraseña, pulsemos Intro y dejemos la tecla pulsada, veremos cómo, mágicamente, aparecemos directamente en el Escritorio Clásico, en lugar de ver la pantalla Start.
El truco se encuentra en la posición del icono (tile) de Escritorio. Al dejar la tecla Intro pulsada,Windows 8 ejecutará la aplicación asociada al tile que se localiza en la esquina superior izquierda, en este caso el de Escritorio, aunque podría ser cualquier otra.

12. El Escritorio Clásico es Windows Store…

O al menos se comporta como una aplicación Windows Store. Entre las características que la emparentan con ellas, podemos mencionar: soporte para Snap View, ejecución a pantalla completa y la posibilidad de cerrarla con los mismos mecanismos que tienen las aplicacionesWindows Store.
Igualmente, participa como una herramienta más en la barra de aplicaciones que aparece deslizando el dedo por el borde izquierdo de la pantalla, implementa algunos contratos, como el de Configuración, aunque no lo hace con los dos más populares, Búsqueda y Compartir.
Windows 8 a la primera 12
Si aceptamos este principio, podremos comprender mejor a Windows 8 como sistema operativo en su totalidad. Encajará mejor en nuestra mente su dualidad, que no es tanta si vemos elEscritorio como una aplicación Windows Store más cuya funcionalidad, simplemente, es abrir una puerta al pasado de Windows.
Fuente:PCActual

No hay comentarios: