Dado que no somos inmortales, cuando dejemos de estar vivos, ¿qué sucederá con todas nuestras cuentas y perfiles creados en las redes sociales, en los servicios de correo electrónicos, en las plataformas en la Nube, etcétera? ¿Podrán ser cerradas por nuestros familiares? ¿Seguirán por siempre on-line?
Si tenemos en cuenta que mucha información personal ya no se encuentra en nuestro disco duro local, deberíamos conocer las condiciones de uso de los servicios en línea a los que pertenecemos.
Muchos servicios no contemplan esta posibilidad entre sus condiciones de uso, pero otras comoFacebook sí y permite que coloquemos un memorial, que la cuenta sea eliminada o no hacer nada (una especie de última voluntad on-line).
Otros servicios como eBay o Flickr, una vez se les facilita el certificado de defunción del usuario, proceden a la eliminación de la cuenta; caso similar se da en Gmail, que, tras contar con dicho certificado, permite que la cuenta sea abierta y consultada por sus familiares.
No es un asunto a tomarse a broma, sobre todo cuando la persona fallecida tiene documentos valiosos que no se pueden recuperar, como puede ser el caso de contratos de diversa índole.
Fuente:PCActual
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