El pasado jueves Samsung presentó en EE.UU. su nueva familia de tabletas, Galaxy Tab S. Son dos modelos de 8,4 y 10,5 pulgadas (ambas en formato 16:9) con dos características interesantes. La primera es que se trata de tabletas muy ligeras y delgadas. El modelo de 10,5 pulgadas no llega a los 470 gramos de peso. El de 8,4 pulgadas se queda en menos de 300 gramos. Ambos tienen 6,6 mm. de grosor. La segunda es la pantalla. En ambos casos se trata de paneles Super AMOLED con resolución de 2.500 x 1.600 pixeles y una buena reproducción de color con elevado contraste -gracias al uso de AMOLED-.
Para Samsung se trata del primer ataque directo a Apple en un terreno que aún domina la compañía de la manzana. El conjunto de tabletas Android, según los analistas, ya ha superado al total de iPads pero analizando marca por marca Apple todavía es el mayor vendedor de tabletas.
Samsung ha crecido de forma significativa en cuota de mercado en estos últimos dos años, pero lo ha hecho con un catálogo demasiado complejo, convarias alternativas baratas pero de pequeño tamaño o grandes pero de mayor precio, con funciones extra como la gama Note (equipada con puntero), y con menor impacto en el mercado. Hace sólo unos meses, por ejemplo, la compañía lanzó la Tab Pro y la Tab Note Pro, dos modelos orientados al mercado profesional que se distinguían por permitir la ejecución simultánea de varias apps en la pantalla.
Con la gama S, sin embargo, el enfoque es más claro. Una está destinada a compararse con el iPad Mini, la otra con el iPad Air. No he podido probar aún las tabletas pero en principio salen a la venta en julio a un precio parecido: 399 y 499 euros respectivamente.
La desventaja de Samsung, aquí, está en que la tableta es un producto con una dinámica de venta diferente a la de los teléfonos. El apoyo del operador, una máquina que Samsung tiene bien engrasada y ha ayudado a la popularización de la gama Galaxy, no es tan determinante a la hora de contar unidades vendidas. La venta directa tiene más empuje y uno de los vendedores más conocidos -Amazon- tiene su propia alternativa a precio agresivo.
Android tiene también un catálogo de aplicaciones diseñadas específicamente para tableta menos extenso. Para tratar de compensar la compañía coreana incluye varias aplicaciones y servicios preinstalados o gratuitos. Juegos, espacio extra para almacenamiento en Dropbox o acceso a The Economist y cómics de Marvel son algunos de los ejemplos, aunque la lista es larga.
Fuente: El Mundo
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