Desarrollar una tienda online no es tarea fácil. Muchos piensan que es más rápido y sencillo que poner en marcha una tienda física tradicional, pero más allá de este debate, se trata de un trabajo cargado de esfuerzo, tiempo y dinero. Se emplean muchos recursos en diseñar campañas de SEO, SEM, estupendas landing pages, etc. El objetivo de atraer a los usuarios a nuestro sitio para luego conseguir que se queden y compren.
Se trabaja mucho en crear diseños atractivos y claros, con descripciones e imágenes detalladas que faciliten a los usuarios sus compras. Pero a la hora de la verdad todo esto puede venirse abajo cuando descubrimos que nuestros clientes apenas pasan unos minutos en nuestra tienda y se marchan sin comprar.
En ocasiones hemos podido poner tanto mimo y atención en explicar y detallar tanto las cosas, que podemos haberlas vuelto más confusas e incluso aburridas. Los internautas cada vez tienen más claro lo que andan buscando, y van más a tiro hecho, por lo que debemos tener en cuenta esos usuarios directos, impacientes, o simplemente con una capacidad de atención menor.
A continuación listamos algunos consejos que pueden ser bastante útiles si pensamos en optimizar nuestro comercio electrónico de cara a estos visitantes menos pacientes:
1. No sirvas el melón entero: hazlo en rodajas.
En ocasiones podemos disponer de mucha información con la que describir un producto. Es de sobra conocido que a los textos demasiado extensos nos abruman. Esto no quiere decir que debamos omitirlos de nuestra tienda online ya que pueden ser necesarios para entender bien un artículo. Sin embargo sí que deberíamos hacer un esfuerzo y tratar de partir la información en trozos más fáciles de digerir.
2. No todo es igual de importante.
En línea con lo anterior, no toda la información que hay en la página web de un producto es igual de importante. Tenemos que partir de la base de que el cliente ideal que se lo lee todo prácticamente no existe. Por eso debemos tratar de hacer que nuestra página sea fácil de hojear, y que un potencial cliente no se pueda perder en 2-3 golpes de vista los detalles clave del artículo que le estamos mostrando.
3. No todo es intuición: analiza para conocer cómo usan tu web.
En muchas ocasiones nos movemos por intuición, y por lo que nosotros pensamos que mejor va a funcionar y más va a gustar a nuestros clientes. Luego nos sorprendemos por los resultados obtenidos, y no sabemos muy bien cómo explicar el porqué. Por eso es muy importante utilizar la analítica web para conocer cómo usan realmente nuestros clientes nuestra tienda online, y para detectar cuáles son las partes “aburridas” de la misma o las que resultan más útiles.
4. Cuida lo que cuentas.
La manera en la que redactamos los textos puede suponer la diferencia entre captar la atención de un cliente y cerrar una venta, o aburrirle y perder una oportunidad de negocio. Por eso es muy importante cuidar cómo contamos las cosas. Es importante saber que, como decíamos al principio, mucho texto no siempre es mejor que menos, y que contar historias suele ser una buena manera de enganchar más a los lectores. Esto último es algo que hacen especialmente bien en www.mequedouno.com.
5. Una imagen vale más que mil palabras.
Las cosas nos entran por lo ojos, así que disponer de imágenes y vídeos de calidad en nuestras páginas de producto, e incluso hacer uso de la realidad aumentada, son la mejor manera de llamar la atención de los consumidores.
6. Ponte en la piel de tu cliente.
Debemos tratar de crear páginas que sean sencillas e intuitivas para nuestros clientes, y no tratar de encorsetarlas dentro de nuestros gustos o intereses personales. En el fondo lo que nos interesa es tener una tienda rentable, aunque sea un poco más “fea” de lo que nosotros esperábamos. Como comentábamos antes, podemos empezar por analizar cómo usan nuestra web para adaptarla a los gustos e intereses de quienes realmente la van a utilizar.
Fuente: Brainsins
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